ES DIFÍCIL SI TÚ PIENSAS QUE LO ES






El valor que tiene cualquier experiencia para nosotros, es el valor que le ponemos en nuestro pensamiento. Una pequeña reflexión demostrará que esto es cierto a través de la gama completa de la experiencia humana. La misma situación desagradable por la que un hombre se reiría y olvidaría, significa para otra persona un corazón roto seguido por la muerte.

Una "gran" dificultad es lo que nosotros consideramos grande. Para Dios no hay, demostraciones grandes y pequeñas. Grande y pequeño son cualidades que yacen en nuestro pensamiento. Curar a un moribundo parece una gran demostración para nosotros y curar un dedo lastimado, parece una pequeña demostración, pero para Dios, una no es más difícil que la otra.

Si creyéramos que es tan fácil levantar a un muerto como curar un resfriado, lo haríamos así de fácil. Si creyéramos tan fácil demostrar una casa como un lápiz, demostraríamos una casa con tanta facilidad como un lápiz.

Minimiza el problema que estés tratando. No le des importancia en tu pensamiento. No lo trates con tanta insistencia. Un sentimiento positivo, constructivo y despreocupado es muy valioso, y mientras menos preocupado estés por tu demostración, más rápido vendrá esta. Si sientes que puedes esperar un año ella probablemente llega la semana próxima. Si puedes tener la certeza que la demostración vendrá y no te importa cuándo, probablemente llegue mañana.

El apuro y la presión son las, cadenas que colocamos sobre nuestras almas.


La plegaria de san Francisco






Señor, hazme un instrumento de tu paz.

donde haya odio, déjame sembrar amor;

donde haya perjuicio, perdón;

donde haya duda, paz;

donde haya desesperación, esperanza;

donde haya oscuridad, luz;

donde haya tristeza, júbilo.

Oh, divino Maestro, concédeme que no busque tanto

ser consolado como consolar,

ser comprendido como comprender,

ser amado como amar.

Porque es en el dar que recibimos;

es en perdonar que somos perdonados;

es en morirnos que nacemos a la vida eterna.


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LA VIDA ES UNA ESCUELA







La vida es una escuela y cada vida es un grado más adelantado que el último. Si una vida es plena y la que sigue pobre, es porque se desperdició algo o que se dejó de aprovechar y hay que rehacerlo de nuevo.

El karma es la ley de Causa y Efecto; la casualidad no existe; todo tiene una causa, toda causa tiene un efecto. Hay karma bueno y karma malo, es la deuda que contraemos por el mal que hemos hecho y el cobro por el bien que se hizo.

El Ser Divino es Señor del Karma. En él no existe Karma.

¿Es posible borrar un karma malo?

Sí, mirando al Ser Divino; acostumbrándonos a habitar su morada. El Salmo 91 lo dice. Además, al adquirir el ser humano lo que se llama "la Conciencia Espiritual", que es estar pendiente de cumplir la leyes divinas. Al estar en este estado ya no se está debajo de las leyes materiales, se está bajo la "gracia". Se tiene el derecho de invocar las leyes superiores y muchos de los efectos kármicos son disueltos automáticamente por efecto de que el individuo eleva a menudo su pensamiento. El mismo no se da cuenta de su privilegio, si no cuando compara lo que le ocurre a otros y que le es evitado a él; en ese momento se asombra y se le ocurre que él está protegido por una Presencia invisible.

Las reencarnaciones cesan cuando el individuo ha desarrollado el amor por todos sin distinción. Cuando sabe colocarse en el lugar del otro y comprender el motivo que lo impele a actuar como actúa. Cuando siente que no tiene nada que perdonar porque lo que quieran que le hayan echo es simplemente reacción natural de un plano inferior de evolución. Ese individuo ya no tiene nada que aprender y no tiene que regresar a este plano.

La meta es el amor. Los que han sido enemigos en una vida, a menudo nacen madre e hijo, o hermanos, en la próxima vida para obligarlos a amarse. La naturaleza siempre busca unir por medio del Amor. Curar y reformar por el Amor.


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