En los últimos años se ha dicho
mucho de Jesucristo hombre, pero se ha hablado poco sobre Jesús Celestial, y
sobre la misión iniciática más grande de todos los tiempos que se haya
realizado sobre la tierra. Muchos grandes Avatares y Maestros que se manifestaron
a lo largo de la historia por diversos lugares del mundo, dejaron una enseñanza
espiritual que sirvió para revalorizar la fe y rehacer de nuevo el camino
espiritual. Lamentablemente eran constantemente rechazadas por las normas
morales en decadencia de sociedades que caminaban hacia su propia involución
espiritual. Las religiones de turno y corruptos gobiernos, generalmente
obstaculizaban y callaban los mensajes de todos aquellos seres espirituales
que expresaban la paz, el amor y la misericordia. Por lo mismo,
hace dos mil años, Jesús y sus discípulos, sufrieron persecuciones a su paso
por este mundo. Los primeros que siguieron a Jesucristo, fueron Hombres hechos
y derechos, que dedicaron su vida por los demás sin pedir nada a cambio. Solo
el amor, la fuerza y la fe que depositaron los Apóstoles en el solitario y
divino maestro, fue lo que hizo perdurar y salvaguardar hasta nuestros días
algo de esta historia inmortal. Lamentablemente, también en nuestros días estos
nobles seres, serían perseguidos para silenciarlos y quitarlos del medio para
que no desenmascaren el circo montado por los Caifas y Pilatos de nuestra
época. Cuando Jesús se refería en colocar el vino nuevo en odres nuevos, estaba
haciendo referencia en que, para recibir las nuevas enseñanzas que él
pronunciaba (el vino nuevo), se necesitaba una mente nueva y abierta (odres
nuevos), ya que las nuevas enseñanzas depositadas en mentes contaminadas (odres
viejos), serían contraproducentes para la sociedad, y por ello, Él aconsejaba
enfáticamente a no arrojar perlas (el conocimiento) a los cerdos (hipócritas y
fariseos).
Muchos maestros han entregado la
enseñanza a la humanidad, y al maestro Jesús le tocó representar el Drama
Cósmico sobre la tierra.
Cuando Jesús decía. "Si al
deciros cosas de la tierra no creéis, "¿Cómo vais a creer si os digo cosas
del cielo?" (Jn.3.12). Jesús sabía que la mayoría de la gente común no
estaba preparada aún para recibir el mensaje superior, y por eso hablaba en
parábolas, para que aún escuchándole, no le entendieran el místico mensaje, que
solo era en su aspecto más elevado, para aquellos iniciados que tenían oídos
para oír (entendimiento superior).

El drama cósmico, representa el
nacimiento de la fuerza crística dentro del Hombre que ha llegado a los albores
de la iluminación. Aquel que encarnaba la energía Crística dentro de sí,
incorporaba la fuerza de la vida, el poder y la sabiduría del cosmos. Cuando
un hombre asimila la fuerza crística en lo físico, en lo psicológico y en lo
espiritual, se Cristifica. La viva representación del maestro Jesús
desde su nacimiento hasta la ascensión, nos muestra lo que realmente vive
interiormente el iniciado, en la última etapa del camino hacia la liberación,
pero para esto, el iniciado debe estar preparado para recibir la poderosa
energía crística.
El ser humano solo tiene un cuerpo
físico y un cuerpo energético o vital, por donde circulan una serie de energías
para nuestra supervivencia en el mundo físico, pero un iniciado, para recibir
la energía crística debe haber nacido de nuevo. Cuando Jesús le dice a Nicodemo
que aquel que no renaciera del agua y del espíritu no puede entrar al reino de
Dios (Jn3.5), estaba haciendo referencia a este nacimiento segundo que se
produce en el Iniciado más avanzado, pero seguramente Nicodemo no conocía el
misterio que encerraban las palabras de Jesús, ya que durante muchos siglos,
solo los más elevados místicos conocían la práctica tántrica sexual del Arcano
(el secreto) para el nacimiento espiritual, y por ello Jesús le volvió a decir
"Tú eres maestro de Israel y ¿ no sabes esto?"(Jn.3.9). También en el
pasaje bíblico de la mujer Samaritana, cuando esta le dice "Señor,
dame de esa agua para que no tenga más sed" (el conocimiento
superior) (Jn.4.15-16), y Jesús le envía a que llame a su marido",
evidentemente era para darle el secreto (trabajo en pareja de la Alquimia
Sexual para conseguir el elixir de larga vida).
El ser humano que nace de la carne,
aún es un ser incompleto, pero el nacimiento segundo, que es espiritual, es
indispensable para la realización del Hombre y por ende conseguir el religare,
o sea, la unión primordial entre el alma humana y el alma espiritual.
La energía sexual es la más
poderosa del universo, ya que es la única que puede crear y dar vida. Un ser
humano nace de la unión sexual entre un hombre y una mujer, pero ésta energía
no solo crea en un aspecto físico, sino que también puede crear cuerpos más
sutiles o espirituales. En la más perfecta castidad, el Alquimista
trabaja con su Sacerdotisa, sublimando las energías creadoras por la columna
vertebral, para ir creando dentro de sí mismo unos cuerpos más sutiles que el
cuerpo físico, para su manifestación en dimensiones superiores (los
cielos). Jesús dijo "y como Moisés levantó la serpiente en el
desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del Hombre"(Jn.3.14). En
este pasaje bíblico, no solo especifica que Moisés practicaba el yoga tántrico
o magia sexual con su esposa, sino que deja ver la ascensión de la serpiente,
que la sabiduría oriental llama Kundalini, que es el fuego energético sexual
que sube por el canal medular del asceta hacia su cabeza, despertando los
poderes ocultos de los siete chakras ubicados a lo largo de la columna
vertebral. Esto llevó a Moisés a tener poderes sobrenaturales en los cuatro
elementos de la naturaleza, dando de esta forma una explicación a los milagros
de la separación de las aguas, la formación de la columna de fuego, y demás
fenómenos que él realizó.
Cuando Juan el Bautista predicaba
la misión del Cristo diciendo; "Él os bautizará en el Espíritu Santo y en
el Fuego"(Mt.3.11), anunciaba las enseñanzas revolucionarias que traería
el maestro de Galilea sobre la purificación de conciencias y el despertar del
fuego interior. Por ello Jesús decía "No he venido a traer paz, sino
espada"(Mt.10.34).
Esta representación serpentina del
ascenso de la energía sexual trasmutada, se observa en las más antiguas
culturas de sabiduría. En los códices mayas son visibles varias etapas del yoga
tántrico que utiliza el auxilio de una mujer que en la India y Tíbet es llamada
Shakti. Shiva-Shakti es una especie de deidad hermafrodita, símbolo del yoga
tántrico.
En el antiguo Egipto, el úreo en
forma de serpiente que adorna la cabeza de los Faraones, no es nada menos que
la representación del ascenso del kundalini, mostrando el grado de maestría del
Jerarca. Ejemplo claro de ello lo encontramos en la imagen de Tutankhamón.
También encontramos en la figura de
Quetzalcoatl en México, la representación de una serpiente emplumada, esto no
solo simboliza el ascenso del Kundalini (la serpiente) en el místico, sino
también representa la unión del hombre con la divinidad (el águila).
La transmutación de la serpiente en
pájaro es fácilmente interpretable en términos alquímicos. El plomo (o el
mercurio-cinabrio de los chinos) se transforma en oro. La tierra (cuerpo) se
transforma en aire (espíritu).
Según los estudios alquímicos
gnósticos, en su primera etapa, el iniciado crea los cuerpos solares, pero aún
éstos, no son los apropiados, debido a que aún existe impureza en estos, pero a
medida que el Iniciado se perfecciona en el trabajo de purificación interior y
de transmutación, crea los cuerpos apropiados para encarnar la fuerza crística
dentro de sí.
Cuando en las bodas de Caná, el
Maestro Jesús transmuta el agua en vino, no solo demuestra que era un
alquimista, sino que enseña a los esposos a transmutar las aguas espermáticas en
algo superior. De nada vale que el Cristo nazca mil veces en Belén, sino nace
en lo profundo del corazón. Se necesita nacer del agua y del fuego para
levantar al hijo del hombre dentro de uno.
La creación de los cuerpos pasan
por tres etapas, cuerpos solares, cuerpos de oro, y cuerpos de luz. Los cuerpos
solares son en sí cuerpos muy burdos por los defectos del Iniciado. Los cuerpos
de oro, aún siendo más sutiles, conservan algunos detalles impuros del ego,
pero para crear los cuerpos de luz, el Iniciado debe padecer dentro de sí mismo
el drama Cósmico, donde la pasión Crística comienza a dar lugar dentro del
corazón del Iniciado.
El nacimiento en Belén entre
animales, simboliza que dentro del Iniciado se ha producido el nacimiento
Crístico, y los animales del establo personifican el ego que aún queda en el
alma humana del místico. El trabajo Crístico consiste en la eliminación total
de los defectos o pecados que fue creando el iniciado por su ignorancia a
través de las innumerables tentaciones por las que uno pasa como ser humano.
Ahí radica el mérito de los sacrificios y esfuerzos del Cristo Intimo, porque
siendo perfecto, debe padecer todos los sufrimientos humanos.
Cuando Jesús echa a los mercaderes
fuera del templo diciendo, escrito está: "mi casa será llamada
casa de oración, pero vosotros la habéis convertido en cueva de bandidos" (Lc19
46), representa la expulsión de todas las formas egóicas que el hombre
ignorante a creado en su corazón, a lo largo de innumerables existencias. En el
drama sagrado, el Cristo debe eliminar dentro del corazón del Iniciado a muchos
ladrones (elementos egóicos que roban la energía sutil del iniciado), pero hay
tres traidores principales; Judas, Pilatos y Caifás. Judas representa las bajas
pasiones y emociones del iniciado, en donde todo lo cambia por dinero. Pilatos
representa al demonio de la mente, en donde siempre se lava las manos
y lo justifica todo para ocultar sus propios errores, y Caifás, el
demonio de la mala voluntad, el peor de todos, que siempre hace su
propia voluntad, traicionando la voluntad del Padre Celestial.
También el Cristo es juzgado por
los Escribas, que son los intelectuales de mente inferior que no ven más allá
de su razonamiento materialista. Los sacerdotes de todas las religiones
pseudoesotéricas y pseudo-ocultistas también lo crucifican. Los seres lunares y
conservadores, juzgan al Cristo solar y revolucionario. También los ancianos
creyéndose muy sabios y serios, desechan al Cristo.

Cuando Poncio Pilatos preguntaba al
pueblo y a las autoridades, si deseaban que se soltara a Jesús o a Barrabás, la
gente se inclinaba por éste último, y es que la triste realidad es que la
humanidad prefiere al ego que a la divinidad, repudiando el trabajo
interior Crístico. En fin, en el drama cósmico se refleja la lucha de la luz y
las tinieblas. La luz Crística, iluminando las tinieblas del ego del
Iniciado, donde siempre el Cristo culmina victorioso su trabajo. El Cristo
al morir dentro del Iniciado, pasa tres días esotéricos purificando el alma del
místico, limpiándolo de todo pecado. A partir de aquí los cuerpos de oro mueren
para dar nacimiento a los cuerpos de luz. Al convertirse en un ser iluminado
puro, está realmente preparado para la unión con el Padre que está en
secreto.
Con la resurrección se convierte en
un Rey de Reyes, en un Ser inmortal, es verdaderamente libre, y todos los
principio anímicos y espirituales en Él resucitan y el Padre resucita en Él.
Por eso Jesús decía..."Nadie llega al Padre, sino por el Hijo".
"Quién ha visto al Hijo, ha visto al Padre".
La doctrina secreta del Cristo
realmente es revolucionaria.
Es interesante reflexionar sobre el
holocausto de la civilización Atlante en donde aconteció el gran diluvio
universal en el que solo se salvaron parejas. El Arca de Noé y el Arcano
(transmutación de las energías creadoras), representa la salvación de aquellos
seres que habiendo trabajado correctamente, sublimando las energías creadoras,
pudieron crear los cuerpos superiores, y salir indemnes del juicio final de
aquella raza.
Cuándo a Jesús le preguntan sobre
como es el reino de los cielos, él lo asemeja con un Rey que prepara el
banquete de bodas de su hijo, en donde cada uno de los invitados debe ir con su
vestido de bodas (los cuerpos sutiles), pero aún así el Rey encuentra entre los
invitados a un hombre que no lo llevaba, y le dijo Amigo, ¿Cómo has entrado
aquí sin el traje de bodas? Él enmudeció. Entonces el Rey dijo a sus ministros:
atadle de pies y manos y arrojadle a las tinieblas exteriores; allí habrá
llanto y crujir de dientes. Porque muchos son los llamados y poco los
escogidos (Mt.22.2) También el Apocalipsis de San Juan dice "El
vencedor será revestido de blancas vestiduras y no borraré su nombre del libro
de la vida"(Ap.3.5). En fin, por algo debe haber dicho Jesús "Entrad
por la entrada estrecha; porque ancha es la entrada y espacioso es el camino
que lleva a la perdición y son muchos los que entran por ella; más que estrecha
la entrada y que angosto el camino que lleva a la vida; y pocos son los que la
encuentran". (Mt.7.13). Ariel
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