TÚ ERES UN SER MENTAL
El hombre es un ser mental y saber esto es el primer escalón en el camino a la libertad y la prosperidad, pero mientras sigas creyéndote un ser principalmente físico, una clase superior de animal, permanecerás atado en cautiverio, es decir, a tus propios hábitos de pensamiento, ya que no hay otras ataduras. La mente es primaria, pero la misma debe tener una manifestación y la manifestación de tu mente se encuentra en tus condiciones visibles, la clase de salud que posees, tu posición financiera, tus conexiones de negocios, el tipo de hogar que tengas y todas las mil y una cosas que forman tu medio ambiente presente. Siendo este el caso, verás qué tonto es esforzarte, como hace la mayoría de la gente, en mejorar tus condiciones, alterando tu medio ambiente mientras dejas tu mente sin cambiar.
Intentar esto, es intentar lo imposible y predeterminarte a ti mismo al fracaso y la desilusión. La mente es causa y la experiencia es efecto; por lo tanto mientras tu mente permanezca sin cambiar, continuará produciendo justamente aquellos efectos o experiencias de las cuales estás tan ansioso de liberarte.
Si no te gusta la experiencia o el efecto que estás teniendo, el remedio obvio es alterar la causa, y luego el efecto cambiará naturalmente.
El sentimiento usualmente es un atajo hacia la infelicidad y el fracaso. Es más mortal que el gas venenoso, más cruel que la Inquisición, más astuto que el amor a uno mismo.
El sentimiento realmente intenta simular. Hace creer que una emoción ya ha muerto, aunque sigue con vida. Intenta simular que algo es bueno, gozoso o de valor, cuando no es ninguna de esas cosas.
Por lo tanto, es una pérdida de tiempo, un desperdicio de la sustancia del alma, malgastada en una mentira. Lo peor de todo es que el sentimiento nos cierra la puerta de la realización del bien en el momento presente. El sentimiento hace creer que alguna clase de felicidad se perdió para siempre o nos persuade a adorar una abstracción falsa de alguna clase sobre la base de que las condiciones actuales no tienen importancia.
Ninguna cosa buena que haya existido alguna vez está fuera de tu alcance cuando entiendes la naturaleza espiritual del Ser. Contempla esto, hoy y mañana están colmados de belleza y alegría, y esto lo puedes realizar a través del tratamiento. Recuerda que la gente nunca sentimentaliza en el bien presente; lo gozan y por lo tanto glorifican a Dios. Cada vez que sentimentalizan, es siempre por algo que supuestamente está fuera de su alcance.
Ninguna experiencia buena está fuera de tu alcance, porque Dios mismo está contigo.
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