ES DIFÍCIL SI TÚ PIENSAS QUE LO ES






El valor que tiene cualquier experiencia para nosotros, es el valor que le ponemos en nuestro pensamiento. Una pequeña reflexión demostrará que esto es cierto a través de la gama completa de la experiencia humana. La misma situación desagradable por la que un hombre se reiría y olvidaría, significa para otra persona un corazón roto seguido por la muerte.

Una "gran" dificultad es lo que nosotros consideramos grande. Para Dios no hay, demostraciones grandes y pequeñas. Grande y pequeño son cualidades que yacen en nuestro pensamiento. Curar a un moribundo parece una gran demostración para nosotros y curar un dedo lastimado, parece una pequeña demostración, pero para Dios, una no es más difícil que la otra.

Si creyéramos que es tan fácil levantar a un muerto como curar un resfriado, lo haríamos así de fácil. Si creyéramos tan fácil demostrar una casa como un lápiz, demostraríamos una casa con tanta facilidad como un lápiz.

Minimiza el problema que estés tratando. No le des importancia en tu pensamiento. No lo trates con tanta insistencia. Un sentimiento positivo, constructivo y despreocupado es muy valioso, y mientras menos preocupado estés por tu demostración, más rápido vendrá esta. Si sientes que puedes esperar un año ella probablemente llega la semana próxima. Si puedes tener la certeza que la demostración vendrá y no te importa cuándo, probablemente llegue mañana.

El apuro y la presión son las, cadenas que colocamos sobre nuestras almas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario